EL VALOR EDUCATIVO DEL CUENTO

El cuento es un relato breve de hechos imaginarios, de carácter sencillo, con finalidad moral o recreativa, que estimula la imaginación y despierta la curiosidad. Es el principal motivador para iniciar una serie de aprendizajes escolares. En esta definición entrarían tanto los cuentos literarios como los populares. Los cuentos serán el primer contacto de los niños con su cultura.

Algunas de las ventajas que ofrece el cuento a nivel pedagógico son: su estructura secuencial lineal, personajes fácilmente reconocibles, formas lingüísticas que la memoria aprende sin demasiados obstáculos y estructura abierta, flexible, que permite la memorización y la transmisión.

Hay que tener en cuenta que “contar” un cuento no es lo mismo que “leerlo”, ya que contarlo implica utilizar recursos expresivos, mímicos y de interactividad que no se dan en la lectura. Contar cuentos es generar comunicación. Para que esto sea así es necesario que el cuento tenga un marco referencial claro, que el niño identifique los personajes y lo que ocurre y formular un desenlace que ellos entiendan.

Para la psicóloga Pilar Bahena, durante los primeros años de vida los niños confunden fantasía y realidad. En este tiempo intentan identificar sus fantasías con los conocimientos que han adquirido sobre el medio.

Según Sara Cone Bryant, las cualidades más apreciadas por los niños en los cuentos son:

–       Rapidez de acción: a los niños no les interesa tanto lo que piensan o sienten los protagonistas como lo que hacen. Esta preferencia del niño/a muestra su instinto natural.

–       Sencillez teñida de misterio: se trata de cosas que oye y ve todos los días, teñidas, sin embargo, por una sombra de misterio que las hace más agradables y atrayentes. Para conseguir el halo de misterio es necesario un tono ausente de monotonía.

–       Elemento reiterativo: consiste en una determinada cantidad de repeticiones que corre paralelo a la necesidad que siente el niño/a por conocer, reconocer, asegurarse y conquistar la realidad.

Ana Pelegrín señala que el cuento posee un poder inmenso, ya que a través del cuento todo lo que el niño conoce cobra movimiento y actúa de formas irreales, mágicas e incluso absurdas que llenan su universo mental de matices catárticos y evocadores. Los cuentos, llenos de situaciones y personajes reales o fantásticos permiten al niño evocar mental y verbalmente. El poder de la palabra y el gesto del narrador les confiere una magia indescriptible.

Los cuentos ponen en juego todos los ámbitos de desarrollo de los niños: el psicomotor, el afectivo, el cognitivo, el lingüístico, el social…

Muchos profesionales de la educación ponen de manifiesto el valor de los cuentos en el desarrollo psicológico de los niños y niñas. Tienen el valor añadido de hacer la transmisión de la herencia cultural que pasa de abuelos a nietos en toda su riqueza. De forma global podemos afirmar que los cuentos tienen un gran valor educativo por todos los recursos que ofrecen. Así, el cuento:

–       Se puede emplear para el aprendizaje, para motivar otros aprendizajes y para reforzar o introducir conceptos.
–       Libera tensiones.
–       Potencia el desarrollo afectivo y social.
–       Identifica emociones como: el miedo, frustraciones, deseos.
–       Desarrolla la empatía o capacidad de ponerse en lugar del otro.
–       Establece una relación o clima cálido entre el maestro y los niños.
–       Facilita encuentros de comunicación y entretenimiento del niño y de la niña con sus padres.
–       Fomenta sentimientos de seguridad, de confianza, de ser capaz, colaborando en la formación de auto-estima positiva.
–       Favorece la adquisición y el desarrollo del lenguaje enriqueciendo y ampliando el vocabulario de los niños, al tiempo que proporciona modelos expresivos nuevos y originales.
–       Potencia habilidades paralingüísticas, para expresar a través de la entonación, del ritmo, de las pausas, del tono de la voz.
–       Facilita la estructuración de frases con producciones complejas y ordenadas.
–   Favorece la expresión y fluidez verbal, ya que se acostumbran a oír narraciones y las practican y además la comprensión, porque captan el mensaje, secuencian ideas verbalmente…
–       Despiertan el gusto por los textos escritos y posibilitan el desarrollo de una actitud positiva hacia la lectura.
–       Estimula la observación, la atención, la memoria, la estructura temporal, la imaginación, la curiosidad y la fantasía.
–       Favorece la capacidad de representación mental o simbólica.
–       Contribuye a comprender e ir interiorizando formas de convivencia, valores y normas.
–       Desarrolla el gusto estético, el sentido poético y la discriminación auditiva.
–      Acerca al niño a la literatura infantil y a los cuentos populares. El cuento popular, de tradición oral, se ha convertido en imprescindible en las aulas.

Además, en la próxima entrada trataremos más detalladamente sobre la importancia de los cuentos infantiles en el desarrollo psicológico y el lenguaje como estrategia pedagógica.

 

Recursos: http://www.ellapicero.net

6 pensamientos en “EL VALOR EDUCATIVO DEL CUENTO

  1. Me encantan los cuentos! son tan bonitos… pero para todas las edades! que la capacidad de aprender de los cuentos, se puede aplicar en todos los campos. Muy bonito tema! a ver si me da tiempo a ir leyéndote.

  2. Con los cuentos también se aprende a empatizar con los personajes. A comprender por qué solucionan una determinada situación de una determinada manera, a que puedes elegir según tu experiencia y como los niños no tienen ponen especial atención en ello. Se están formando y necesitan saber por qué se resolvió de una forma y no de otra. Son muy enriquecedores para ellos.
    Felicidades por el blog. Aquí tienes una seguidora.
    😉

  3. El cuento puede ayudar tanto en la educación y en el desarrollo de las personas, que merece mucho espacio… Y he aquí este blog 🙂 Espero ir subiendo posts de todo lo que habéis comentado, porque realmente es un terreno muy fértil.

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